Adaptarse a los audífonos
Los audífonos, independientemente de su estilo o tecnología, nunca pueden sustituir la audición normal en todos los entornos auditivos. Esperar resultados poco realistas cuando se usan audífonos solo dará lugar a frustración e insatisfacción. Estas son algunas pautas que le ayudarán a establecer expectativas realistas y le permitirán disfrutar de los beneficios que los audífonos pueden traer a su vida.
- La medida en que los audífonos pueden ayudar con su pérdida auditiva se basa en la gravedad de esta. Su proveedor comunicará las expectativas durante el examen de audición.
- Cuanto más grave sea su pérdida de audición, más avanzado y potente deberá ser el audífono para ayudar con su audición.
- En entornos silenciosos, los usuarios de audífonos a menudo pueden alcanzar un nivel de rendimiento cercano o igual a la audición normal. Sin embargo, a medida que el entorno de audición se vuelve más complejo, la brecha entre una persona con audición normal y una con pérdida auditiva se ensancha.
- Los entornos sociales ruidosos, como los restaurantes, son difíciles incluso para quienes tienen una audición normal. A medida que progresa la pérdida de audición, resulta más difícil que los audífonos ayuden en este tipo de situaciones.
- Los audífonos deben evitar que los sonidos ambientales fuertes se vuelvan demasiado altos e incómodos.
- Dependiendo del grado y del tipo de pérdida de audición, los audífonos pueden mejorar su capacidad para entender el habla con mayor claridad en situaciones ruidosas.
- Si sus audífonos están programados correctamente, debería poder oír sonidos cotidianos que tal vez antes no escuchaba, como la lluvia golpeando la ventana o las garras de su perro chasqueando el suelo cuando camina.
- Necesitará tiempo para acostumbrarse a sus nuevos audífonos y aprender a lograr un rendimiento óptimo con ellos. Deberá ver a su profesional de la audición unas cuantas veces después de su cita inicial para retocar la programación y optimizarla.