Ejercicios para la audición

Debe evitar entornos demasiado ruidosos durante períodos de tiempo prolongados, y usar siempre protección auditiva cuando sepa que estará en este tipo de entorno. Aunque estas prácticas son útiles, son en gran medida reactivas. Un creciente cuerpo de investigación muestra la conexión entre el ejercicio y la pérdida auditiva. Si hace ejercicio con regularidad, puede ser proactivo a la hora de protegerse de la pérdida de audición.

A medida que envejecemos, nuestros cerebros tienden a disminuir su velocidad, concepto que se conoce como “ralentización neuronal”. Un efecto secundario de la ralentización neuronal es que a menudo nuestros cerebros carecen de la capacidad de seguir las partes del habla que se mueven más rápido, lo que dificulta la audición. Esta capacidad de procesamiento degradada aumenta especialmente en entornos con mucho ruido de fondo. Un estudio de la Universidad Northwestern [3] ha demostrado que el entrenamiento especializado basado en la audición para personas mayores puede ayudar a contrarrestar la ralentización neuronal y mejorar la capacidad de oír, recordar y entender correctamente las frases en entornos ruidosos.

Mantener el cerebro estimulado y activo es cada vez más importante a medida que envejecemos. Debería hablar con su médico de cabecera sobre cualquier tipo de entrenamiento cognitivo serio que quiera llevar a cabo, sin embargo hay algunas formas fáciles de empezar mientras tanto. Crucigramas y rompecabezas Sudoku diarios en su periódico o en aplicaciones en línea son una gran manera de hacer que su cerebro piense analíticamente. En realidad, cualquier tipo de rompecabezas lógico que le guste, puede ser útil.

También hay algunos ejercicios auditivos específicos que puede probar. Con el fin de ayudarlo a centrarse en sonidos específicos por encima del ruido de fondo, intente crear un entorno en el que deba practicar exactamente eso. Configure dispositivos que hacen ruido como una computadora portátil o un reproductor de sonido en diferentes partes de la habitación y enciéndalos. Entonces haga que un amigo le lea el texto de un libro o revista. Trate de centrarse únicamente en las palabras que está diciendo su amigo. Otro ejercicio de audición divertido es tratar de localizar de dónde provienen los sonidos en el espacio. Puede hacer esto cada vez que oiga un ruido a su alrededor como el canto de un pájaro o la bocina de un automóvil. Simplemente intente determinar de dónde proviene ese sonido distante en su entorno.